Un poco de historia

LOS ORÍGENES DE NUESTRA FIESTA

Habitado desde IV milenio a C., el fértil territorio donde se erigía Caravaca propiciará el desarrollo agrícola y ganadero, convirtiéndose el caballo en un elemento fundamental.

EDAD MEDIA

Tras varios siglos de dominio musulmán, Caravaca se incorporo al Reino de castilla en 1241. Fue posesión de la corona, baylia de la Orden del Temple señorío laico y finalmente, encomienda de la Orden de Santiago.

EL VINO

Desde la Edad Media el vino fue uno de los productos más importantes de la economía caravaqueña, desapareciendo en el Siglo XIX por la finoxela.

“como siendo esta uilla su principal caudal la cosecha del bino… (1658)”

LA LEYENDA DE LOS CABALLOS DEL VINO

Existe una leyenda que sitúa el origen de los caballos del vino en el Siglo XIII, época en que Caravaca pertenecía a la Orden del Temple. Cuenta que tropas musulmanas cercaron el castillo, donde se había refugiado toda la población.

Al acabarse el agua, decidieron salir a buscarla aprovechando la oscuridad de la noche, pero solo encontraron vino, pues las fuentes y ríos habían sido envenenados. Cargaron el vino sobre los caballos y regresando al castillo, corriendo velozmente cogidos a los animales, dos en la parte delantera del caballo y dos en las partes traseras. De esta manera protegieron sus cargas, que en ese momento eran tan valiosas. Consiguieron romper el cerco enemigo.

El Vino fue bendecido por la Stma. Cruz de Caravaca que, milagrosamente, perdió sus propiedades alcohólicas, se repartió entre los enfermos y sedientos que se encontraban en la fortaleza e hizo que sanaran inmediatamente.

FIESTAS PATRONALES

Declaradas de interés turístico internacional desde 2004.

Se celebran en Honor de la Stma. y Vera Cruz de Caravaca los días 1 al 5 de Mayo: Caballos del Vino, Moros y Cristianos y rituales como la Bendición del vino y flores y el baño de la Cruz, como Bendición de las aguas , que se realiza desde el siglo XVI .

HISTORIA DEL 2 DE MAYO

“El día 2 de mayo, a las diez de la mañana, se reúnen en la casa capitular, el ayuntamiento, cofradía y personas notables de la población. El alcalde entrega al hermano mayor de la cofradía un azafate cubierto de flores del tiempo y crucecitas de seda, bordadas en una tela muy fina, poniéndose seguidamente en marcha la comitiva precedida de varios caballos lujosamente enjaezados y con banderas, que conducen concierta cantidad de vino; gigantones, dulzainas y bandas de música, uniéndose en el transito a dichas corporaciones, vicario, hoy arcipreste, con el clero. De este modo se dirigen al Santuario que está en la parte más elevada de la ciudad, y el recinto, como ya hemos dicho, del antiguo alcázar. Dentro ya de la iglesia, penetran en la capilla mayor, el Clero y las corporaciones, y entonces el capellán mayor saca la reliquia del sagrario y la toca en el vino que contiene un magnifico jarrón de plata. A esta ceremonia, en la cual se bendicen además las flores y crucecitas, se le llama Baño del vino”

Fuente: Torrecilla de Robles y Godínez, 1888

LOS CABALLOS DEL VINO

Los documentos más antiguos están fechados en 1765, y detallar los gastos del caballo que anualmente preparaba la orden de Santiago, describiendo también su enjaezamiento:
“un repostero de paño azul con su fleco y armas reales que se pone sobre la carga de vino, que sube al castillo para el baño de la Santa Cruz. Una bandera de raso liso encarnado con tres horlas y galon de oro al canto, en que esta figura de raso liso blanco por los dos lados la santísima Cruz para adorno del caballo quando sube dicha carga de vino según costumbre”.

La expresión “Caballo del Vino” era ya usada en 1804.

A finales del siglo XIX los caballos dejaron de trasportar el vino, pero en lugar de desaparecer se consolidaron, popularizándose la participación. Se regularizaron las carreras, anunciándose con los adjetivos “tradicionales” y típicas.

En 1921 se creó el Concurso de Enjaezamiento, estableciéndose 3 premios decididos por un jurado. El primer ganador fue el caballo enjaezado por Dolores Michelena.

Los caballos se enjaezaban con colchas, mantones y prendas similares valorándose el conjunto, especialmente la bandera y demás accesorios, que se renovaban cada año.

A mediados de la década de 1940 se comienzan a confeccionar pieza bordadas para los Caballos del Vino. La primera fue Dolores Michelena; otros caballos siguieron su ejemplo, destacando el Caballo del Hoyo que fue el primero en presentar todas las piezas bordadas.

Los años 60 suponen la consolidación del festejo, generalizándose el uso del pañuelo rojo entre los caravaqueños. En 1967 se creó la figura de la Madrina (posteriormente Amazona) y en 1969 adquirió cierta independencia organizativa al crearse la Subcomisión de los Caballos del Vino, integrada en la Comisión de Festejos. “El Panterry”, el “Caballo de los Arañas” y “El Estudiante” fueron los Caballos más destacados.

En los 1974 surgen la Peñas Caballistas, generalizándose la participación popular y asegurando su mantenimiento económico Las primeras fueron “Pura Sangre” y “Júpiter”, a las que posteriormente se sumaría: “Solterón”,”Soberano”, “Fogoso”, “Terry”,”Mayrena” y “Triana”. En 1977 se creó el Bando de los Caballos del Vino.

En 1980 se creó el Concurso de Caballo a Pelo, realizándose por primera vez al año siguiente (1981). Se celebrara en la tarde del día 1 de mayo en la Plaza del Hoyo.

En 2002 se modifico el concurso de Enjaezamiento, dividiéndose sus participantes en 4 bloques, 15 peñas por bloque. Comenzando a utilizarse en la carrera un sistema de cronometraje sofisticados.

En 2011 los Caballos del Vino fueron declarados Bien Cultural Inmaterial por el gobierno de la Región de Murcia y en 2012 se aprobó su candidatura para ser proclamados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
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